¿Es justo el redondeo en las calificaciones finales?
Los alumnos en las distintas pruebas que realicen podrán alcanzar una de las siguientes puntuaciones: Suspenso menos de 5 puntos, aprobado entre 5 y menos de 7 puntos, notable entre 7 y menos de 9 puntos, sobresaliente entre 9 y 10 puntos y la mención de “Matrícula de Honor” podrá ser otorgada a alumnos que hayan obtenido una calificación igual o superior a 9.0. Su número no podrá exceder del 5% de los alumnos matriculados en una materia en el correspondiente curso académico, salvo que el número de alumnos matriculados sea inferior a 20, en cuyo caso se podrá conceder una sola “Matrícula de Honor”.
Los alumnos en las distintas pruebas que realicen podrán alcanzar una de las siguientes puntuaciones: Suspenso menos de 5 puntos, aprobado entre 5 y menos de 7 puntos, notable entre 7 y menos de 9 puntos, sobresaliente entre 9 y 10 puntos y la mención de “Matrícula de Honor” podrá ser otorgada a alumnos que hayan obtenido una calificación igual o superior a 9.0. Su número no podrá exceder del 5% de los alumnos matriculados en una materia en el correspondiente curso académico, salvo que el número de alumnos matriculados sea inferior a 20, en cuyo caso se podrá conceder una sola “Matrícula de Honor”.
Sin embargo, es potestad del profesor redondear con el criterio que considere.
Existen muchos tipos de redondeos: Truncamiento, redondeo al más cercano, redondeo hacia arriba (aritmético), redondeo hacia abajo, redondeo de equilibrio (alterno), redondeo del banquero, redondeo aleatorio, redondeo impar, etc.
(más info en http://www.teknoplof.com/tag/redondear/).
En mi caso, tengo especial sensibilidad a redondear al alza, muy especialmente cuando se trate de un cambio de calificación, es decir, de suspenso a aprobado, de aprobado a notable, de notable a matrícula. Y sobre la matrícula de Honor, siempre intento dar el número máximo de matrícula de entre el alumnado con mayor calificación, siempre y cuando sea superior a 9, tal y como establece el reglamento de la Universidad de Hueva.
Por qué hago esta reflexión ahora, algunos alumnos me han hecho pensar si es justo el redondeo. Este curso, como en todos los cursos, he intentado favorecer al alumnado de estas prácticas comunes de redondeo; pero algunos alumnos me han hecho ver que no es justo para quienes no tienen los decimales necesarios para redondear a la nota superior, ya que consideran la calificación como una oportunidad de competitividad para becas y demás oportunidades para lo cual la calificación es básica. Esta visión competitiva no la comparto, pero ¿debo respetarla? ¿debo cambiar mi sistema de calificación?
Hay países como Costa Rica, donde el redondeo es tanto para abajo como para arriba, es decir, si el alumno tiene 5,5 se le redondea a 5 y si tiene 5,51 se le redondea a 6, pues sólo admiten números enteros: Artículo 6º—De la escala de calificación. …Los promedios de cada período se consignan sin decimales. Se establece como criterio de redondeo el siguiente: decimales mayores a 0,50 se redondea al entero superior, decimales menores o iguales a 0,50 se redondea al entero inmediatamente inferior
Yo no redondearía a la baja las calificaciones finales porque eso sí que perjudicaría al alumnado; pero ...
¿Qué opináis sobre este tema? ¿Es justo el redondeo? ¿Se debe eliminar esta práctica y quien tenga 8.9 se queda sin el sobresaliente?
Imagino que esto se dirige sobre todo al profesorado, pero entiendo que la voz del alumno es también importante.
ResponderEliminarEn un entorno educativo que está premiando la competencia por encima de los propios valores y las actitudes críticas cara al conocimiento, el hecho de que las notas no se redondeen premian más esta conciencia, destructiva en muchos casos para el bienestar de los alumnos. Entiéndase con esto que si uno saca una décima más, esto genera una desigualdad, que arrastra consigo una serie de consecuencias.
Como es poco espacio para una cuestión tan interesante, voy a quedarme también con otro concepto: ¿Qué problema tiene el docente en redondear al alza o a la baja? Creo que es una cuestión más personal que pragmática. Si hay alumnos que están protestando el redondeo como una causa de injusticia, me parece una falta de solidaridad alarmante. Que uno tengo un 7,6 y otro un 7,9 y ambos puedan optar al 8 en su nota debería ser motivo de alegría para ambos. ¿Es qué acaso tres décimas atestiguan una capacidad de adquisición de conocimientos tan amplia? Sería falaz afirmar tal cosa.
Claro está: la competitividad ya se encuentra instalada en las aulas. Esto es como la pescadilla que se muerde la cola. Principio y final convergen en un asunto mucho más importante: ¿hacia donde llevamos la educación? =)
Sergio.... mil gracias por tu comentario. Realmente es la voz del alumnado la que me interesa, ya que cada profesor tiene su propio criterio. Es por ello que le doy tanto valor a tus palabras. Sin duda la situación que comento me preocupa y tu opinión la comparto totalmente. Me preocupa cómo hacer que mi alumnado le de más importancia a lo verdaderamente importante y no a unas décimas de calificación. Para cerrar quisiera destacar que tenemos que insistir en la solidaridad por encima de la competitividad.
ResponderEliminarEn argentina hay algún reglamento que regule esta situación? o simplemente queda a criterio del docente
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