lunes, 30 de abril de 2018

jueves, 19 de abril de 2018

Gamificación sobre Perfil Docente


⇛Diseño de un Proyecto de Gamificado.

El proyecto que se presenta lo he desarrollado con un grupo de estudiantes del Máster de Innovación Pedagógica y Liderazgo Educativo de la Universidad de Huelva, durante el desarrollo de la asignatura "Variables didácticas y organizativas para la innovación y el liderazgo educativo".


https://static.wixstatic.com/media/690849_5ee385c0135b4e3b9ce72bbe7bc7ee53~mv2_d_1715_2431_s_2.png/v1/fill/w_782,h_1108,al_c,usm_0.66_1.00_0.01/690849_5ee385c0135b4e3b9ce72bbe7bc7ee53~mv2_d_1715_2431_s_2.png
Aleyda A. Leyva Chévez (2017)
Para el diseño hemos tenido en cuenta las mecánicas que se desarrollarían en el proyecto, las dinámicas y estética; pero utilizando la plantilla gráfica de Aleyda A. Leyva Chévez (2017).

La narrativa del proyecto está vinculada a la búsqueda, por retos, del docente que quiere ser la persona que juega. Se trabajan las competencias del docente innovador, el docente lúdico, el sabio, el facilitador, el emocional y el tecnológico.

Habrá doble agrupamiento, un grupo pequeño de máximo 5 personas y a la vez se participará de manera individual. Así se sabrá el perfil de cada jugador y el perfil docente del grupo.

El equipo tendrá un tablero con el mapa del campus de "El Carmen" de la Universidad de Huelva. En el mapa tiene señaladas cinco facultades y el grupo deberá visitar cuatro de ellas, cada vez que visiten una deberán colocar una ficha en el Centro visitado, para llevar un control. En cada Facultad tendrá retos que resolver. Dependiendo de la respuesta que de cada miembro del grupo a los retos, los coaches de cada facultad le darán un badged del color que represente el perfil de docente que se asemeja a la respuesta dada, por cada jugador. Estos irán atando sus badges con el nombre de cada jugador y el sitio donde fueron recolectados y los incluirán en la mochila del grupo.


Para cambiar de facultad deberá haber resuelto el o los retos de el centro en el que se encuentran.

En definitiva, cada grupo deberá ir a las facultades que prefiera, resolver el reto (o los retos) que se plantean, obtener su badge y seguir moviéndose por la universidad resolviendo retos y consiguiendo badges.

Una vez visitados todos los centros y habiendo finalizado su viaje por el campus, los grupos vuelven al campo base y el mapa deberá tener al menos cuatro fichas pegadas en las cinco opciones de visita.

Los coaches allí presente analizarán sus badges y le dirán el perfil docente que ha decidido ser.


Dependiendo de la cantidad de badges y de la categoría a la que correspondan, los coaches le dan el resultado de su evaluación y el /la jugador/a obtiene una insignia final que se corresponde con su perfil, hecha en impresora 3D. (Ver vídeo de la mariposa que han hecho en clase para el perfil innovador).

Este proyecto se puede ampliar, incorporando varios retos por centro y desarrollándolo a lo largo del semestre, vinculando cada reto a las competencias que se plantean desarrollar.

Por lo rápido que se ha llevado a cabo este diseño de gamificación, hemos determinado que hay elementos que se pueden mejorar.

Una de las propuestas de mejora es la vinculación del juego con algún estudio ya existente de evaluación del perfil docente y darle puntuación a cada reto. De esta manera, se podría obtener un perfil más objetivo al finalizar las actividades propuestas en los retos.

Además, así agregaríamos otro de los elementos de la gamificación, la puntuación, aunque no desde el punto competitivo, sino más bien como una valoración personal.






jueves, 12 de abril de 2018

Yo evalúo para que aprendamos

En el Plan Bolonia se establece claramente la importancia que tiene el Trabajo Autónomo del alumnado; pero sobre todo, la importancia que tienen las Metodologías Activas, aquellas que se basan en el alumnado como eje central del aprendizaje. Y ... pienso yo, que si cambiamos nuestra manera de trabajar en clase, por ende, tenemos que cambiar nuestra manera de Evaluar, obviamente, no?


Sobre estos elementos de nuestro Plan Bolonia puedo deciros que, según mi criterio, trabajo autónomo no es que el profesorado mande trabajos a diestra y siniestra para casa, y que luego el estudiantado tenga que hacer dos veces más trabajos por semestre que algunos políticos para aprobar un master completo.


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Considero que hay otras actividades que el alumnado puede hacer para completar su formación de manera autónoma, como crear un blog con una temática que se esté trabajando en clase, o visitar una empresa y entrevistar al encargado del proceso de selección de personal, o asistir a un congreso con la temática de la asignatura, o elaborar una comunicación y publicarla en una revista estudiantil como @unirevista_es (aceptan los trabajos del alumnado), o grabar un video simulando el desarrollo de algún proceso que necesite aprender, o elaborar un periódico digital, ... etc., en fin, todo esto es también trabajo autónomo, no solo son las monografías y de cada contenido seguro que conseguimos alternativas más prácticas, atractivas y que generen un aprendizaje más duradero.


Sobre las Metodologías Activas sabemos que deben estar centradas en el alumnado, es decir, debemos diseñar actividades para que ellos aprendan. No es DAR una clase, SÍ es conseguir el aprendizaje en el alumnado. Y hay miles de formas para conseguir esto, hablamos de facilitar el aprendizaje, NO de dar contenidos, hablamos de desarrollar competencias en ellos y ellas, No en decirle lo que tienen que hacer y cómo deben actuar.

Los contenidos están al clic de una tecla,
los aprendizajes hay que vivirlos.

Para conseguir generar aprendizaje tenemos que conocer las características de nuestro alumnado, tener en cuenta los estilos de aprendizaje, los intereses, las habilidades, las competencias del alumnado y en base a ello planificar la manera de facilitar el contenido y desarrollar sus competencias.

Es difícil conocer todos estos datos iniciales en una clase universitaria de 75 alumnos y alumnas, como es mi caso; pero si que podemos planificar dando una respuesta activa variada y equilibrada, donde todos se sientas representados/as y se encuentren en un área de Flow para aprender. Esto es lo que yo hago, tengo en cuenta todos los estilos de aprendizaje y durante el semestre desarrollo actividades que se basen en ellos y les acerquen a los contenidos.
Tenemos que hablar más sobre estas metodologías; pero ahora quiero hablaros de la evaluación.
Hace poco, un alumno del Master de Innovación de mi universidad, me preguntaba cómo evaluaba yo a mi alumnado, porque sabe que mi metodología de trabajo es activa y se basa en gamificación, ABP, ABS, ABJ, estudios de caso, etc... Obviamente mi respuesta fue yo evalúo de acuerdo a mis metodologías, por lo tanto hago evaluación diagnóstica y formativa, en varios momentos, es continua a lo largo del proceso; pero no es tradicional y no hago examen final. 

La Evaluación formativa me enseña a mí y a mi alumnado, todos aprendemos.

Kahoot para evaluación diagnóstica y final.

 Kahoot me encanta para conocer las ideas previas del estudiantado antes de comenzar un tema, lo uso especialmente cuando comienzo a trabajar con las necesidades específicas de apoyo educativo. Con Kahoot detecto cuáles son las ideas que traen sobre las NEE y las NEAE. Esta herramienta es especialmente motivadora. 

Pero no necesitamos usar continuamente las Tecnologías de la Información para evaluar ni para trabajar con el alumnado. Mirad la entrada que publicaba en este blog en el 2012: Evaluar en la Universidad jugando. Usando unas simples pizarras y el césped de la Universidad, con el maravilloso clima que tenemos en la Universidad de Huelva.

Una de las herramientas que me encanta para hacer una formación formativa en un momento puntual del proceso la llevo a cabo con platos de plástico. 

Evaluación formativa
Reparto a cada alumno/a un plato azul y otro rojo y voy mostrándoles preguntas básicas del tema. Les doy unos segundos para que analicen la pregunta y piensen si sabrían responderla correctamente en un examen de desarrollo y una vez lo hagan, les digo tiempo y deberán subir el plato que se corresponde con la autoevaluacioón que han hecho. Si creen que la saben levantan el celeste y si no la saben el azul. Con esto se autoevalúan y saben en qué áreas se deben preparar mejor. 


Evaluación formativa
La pizarra también puede tener un uso diferente. Dibujar contenidos para comprobar si se han afianzado es otra manera de evaluación formativa. Así deben analizar lo aprendido y transmitirlo al grupo a través del Visual Thinking, dibujos, palabras y su oranización, permite que el alumnado exprese sus pensamientos y aprendizajes de una manera distinta. Si quieres conocer más sobre Visual Thinking te recomendamos el siguiente curso MOOC del MECD: https://www.youtube.com/watch?v=Bp85Qi7tN1M.
Si definitivamente tienes que hacer un examen, puedes minimizar el estrés, aumentar la motivación y generar un ambiente de "Tú puedes" antes de comenzar. Como las palabras de fuerza que transmiten los entrenadores de los equipos deportivos, tú puedes también darle fuerza positiva a tu alumnado antes de un test. 

Yo he usado colores y mensajes en los test, además de música y he perfumado las mesas antes de comenzar. Esos pequeños detalles, además de transmitirle que confías en ellas/os, que sabes que conseguirán sus metas, que el examen es tan solo un registro de lo que hemos visto en clases, con palabras positivas preparas el ánimo del alumnado. Si has hecho evaluaciones formativas constantes como las descritas anteriormente, los test parciales darán buenos resultados, porque constantemente les estás haciendo reflexionar sobre lo importante de la materia, lo que saben y lo que deben mejorar. 





Facebook va muy bien para evaluar experiencias vividas en clase, bien después de ver una película, realizar una práctica, o la elaboración de un recurso. Podemos publicar en la red vídeos o fotos de la experiencia vivida y, a través de los comentarios, evaluar cómo ha sido la actividad, qué han aprendido y cómo valoran la experiencia. 




Otra evaluación que he hecho ha sido analizando tema por tema, debatiendo sobre los puntos fuertes y débiles que tenían en cada uno de ellos, consiguiendo como resultado un supuesto simulacro de examen, donde desarrollaban lo que sabían de cada tema, tipo formato de oposiciones y, al finalizar, les decía que evaluaran los exámenes de cada compañera/o sin decirles que al final sería la evaluación parcial de los temas que habíamos debatido. 

Esta experiencia fue fascinante, no podían creer que el debate y su registro podría ser un resultado de una evaluación y por lo tanto, tener una validez como tal. Me ha encantado, hemos trabajado dos horas intensas; pero ha valido la pena. 

La producción de materiales de promoción, como exposiciones de fotografías, elaboración de video, o exposiciones de pósteres, también son elementos valiosos para la evaluación formativa. Por ejemplo, trabajamos la atención temprana y parte de la evaluación es una campaña viortual de formación sobre los factores que pueden generar un problema de desarrollo en el niño/a, donde cada alumno/a debe preocuparse por llegar a la mayor cantidad de personas posibles y hacer su recurso viral. 


Otro ejemplo sería la elaboración de una exposición de pósteres donde se informe a los visitantes de la exposición sobre las necesidades educativas y las opciones de intervención de las personas con necesidades específicas de apoyo educativo. En la exposición de los pósteres, cada grupo deberá estar atento a los visitantes y explicar el poster que ha realizado. Al principio les da un poco de vergüenza, pero termina siendo una actividad formidable.


El estudio de casos, dándole un toque creativo, sirve para evaluar la aplicación de la teoría a casos prácticos. Un ejemplo sería la asignación de unas características específicas a muñecas y distribuirlas por grupos. Cada grupo deberá aplicar la teoría aprendida dando una respuesta educativa al caso que presenta cada muñeca.

Otra evaluación que he hecho, esta como evaluación parcial de un tema muy largo, el de todas las NEAE trabajadas, fue la elaboración de un periódico digital. La explicación de esta evaluación la encontraréis en este blog en el enlace: Evaluación creativa: crear un periódico

Estas son algunas de las actividades de evaluación que llevo a cabo en mi práctica docente; pero estoy segura que me dejo algunas en el tintero y segurísima que en breve serán muchas más, como el "¿Quieres un sobresaliente?" que tengo ya en mente y la autoevaluación de la gamificación que estoy llevando a cabo durante todo el dasarrollo de una asignatura, donde tienen que autoevaluarse con estrellas y obtener badges hasta superar los ocho niveles del juego. 

En resumen, si usamos metodologías activas evaluemos de manera diferente. Hagamos una evaluación formativa, que nos de pistas de cómo va el proceso de aprendizaje y cambiemos lo necesario. Kahoot para pruebas diagnósticas va muy bien, análisis de contenidos desarrollando ideas y opiniones con comentarios en Facebook, escribiendo ensayos, sin necesidad de memorizar sino de analizar y crear. Si hay que hacer algún test, pues demos color, música y olor a la situación, seguro que el estrés disminuye y los resultados son mejores. 

En fin, teniendo claro qué quieres evaluar, la forma la consigues pensando en que todo se puede mejorar y volver más motivador, a la vez que recoges la información inicial que necesitas para planificar, mantienes la motivación por aprender durante todo el semestre haciendo evaluación formativa continua, y vas haciendo parciales durante el proceso. Ánimo y a crear!