jueves, 7 de octubre de 2010

Uso de películas educativas: Diarios de la calle.

Una peli para aprender. Esta fue una estrategia bastante enriquecedora.

Comenzamos por preparar el equipo (hardware y software) necesario para la visualización de la película en la clase y probar que todo funcionaba.
Un gran número de alumnos asistieron a la proyección de la película.
Antes de comenzar les entregué una guía de observación que debían traer respondida en la siguiente sesión.
Visualizamos la película en el salón de actos de la Facultad de Ciencias de la Educaicón de la Universidad de Huelva. Allí estarían más cómodos que en el aula.
Al acabar salieron realmente motivados, lamentablemente el debate debía esperar a la siguiente sesión.
El día del debate, uno de los alumnos sirvió de moderador.
Ellos mismos decidieron sobre qué debatir y mantuvieron el orden, respetaron turnos de palabra, defendieron sus posturas y analizaron desde distintos puntos de vista la película proyectada. Trasladaron la película a su realidad y analizaron los elementos que consideraron relevantes, sin olvidar aquellos que se les recomendaban en la guía de observación, que se les dio el día de la proyección de la película:
1. El papel que juega la profesora
2. La vinculación educación-contexto
3. La integración de los alumnos socialmente desfavorecidos
4. La metodología docente utilizada
5. Los diarios como herramienta docente

Para finalizar el análisis respondieron a las cuestiones planteadas en la guía:
  1. ¿Qué hubieses hecho tú si estuvieras en el papel de la profesora de la película? ¿Por qué?
  2. ¿Qué le cambiarías a la película? ¿Por qué?
Esta estrategia ha sido valorada muy positivamente por el alumnado.

Sinopsis de la película:
A sus 23 años, todavía con aspecto de estudiante, la idealista Erin Gruwell parece dispuesta a comerse el mundo el día que entra en el high school Wilson para estrenarse como profesora. Pero su clase lo único que espera es sobrevivir un día más; son un grupo multiétnico de adolescentes de los más variados orígenes, afroamericanos, latinos, asiáticos, delincuentes juveniles, pandilleros y estudiantes de barrios pobres. Lo único que parecen tener en común es el odio que se profesan entre sí y la intuición de que el sistema educativo se está limitando a almacenarlos en cualquier lugar antes de que tengan edad para desaparecer. Erin se empeña día tras día en ganarse a sus estudiantes pese a su obstinado rechazo a toda forma de participación en las clases. Pero la realidad del ghetto no tarda en imponerse. Una pandillera latina de su clase presencia un tiroteo originado por cuestiones raciales; otro día la profesora intercepta una desagradable caricatura racista. Erin aprovecha esos incidentes y los convierte en dinámicos elementos de aprendizaje. Así se produce una transformación en el aula: los alumnos empiezan a escuchar y Erin se libera de sus idealistas prejuicios y acepta oír las historias que le cuentan los chicos sobre las malas calles en las que deben sobrevivir a una guerra no declarada. Erin empieza a conectar con los miembros de su clase.





2 comentarios:

  1. Me fue de mucha ayuda tu articulo, a mi tambien me gusta el cine ya que puedo Ver Peliculas y aprender al mismo tiempo. Saludos desde Chile.

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  2. Muchas gracias por hacerme llegar tu satisfacción con esta entrada. Esta película nos muestra una realidad que esperamos cada día se quede desfasada. Latinoamérica está cada día mejor y esperemos que no haya necesidad pronto de buscar paraísos ficticios como ese. Gracias.

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